lunes, 30 de mayo de 2011

El llamado.

Derechos reales: rama del derecho que rige la relación entre las personas y las cosas. Mi vecino comienza a construir un parrillero, piscina y piecita para objetos de piscina en un patio de 2x2 ilegalmente, (violando en 32 de los 33 artículos del reglamento de propiedad horizontal). Me roban el celular, (un punga, o quizá lo perdí por los efectos del alcohol, pero no, un punga me lo quitó).

oBLIGACIones: (no recuerdo la definición), una parte refiere a cuando tenés una deuda que hay que cumplirla, cualquiera sea la deuda, de plata, de dar algo, de cambiar algo por otra cosa, relaciones entre deudor y acreedor, etc etc. Un maniático secuestra un mono, agarra un cuchillo de carniceria (que solo vende carne de cerdo), levanta ese cuchillo repleto de sangre de cerdo y lo entierra en la guía telefónica, dando con el nombre de un familiar mio, titular de la línea donde yo suelo vivir... mientras lame el cuchillo (con sangre de cerdo) disca, suena 4 veces, mientras apago el bidet, paso el papel higiénico, lo arrojo al cesto y corro a atender ¿Que deber moral tengo para salvar al pobre mono??? pero bueno, jueces, abogados, policías, la cia, y todos seguro han conspirado para que yo pague el rescate al pobre mono, yo o cualquiera que su número hubiera sido atravezado por el cuchillo con sangre de cerdo.

Tenía algun dinero, que iba a destinar para el objeto que me asiste en mi discapacidad permanente, había ahorrado moneda por moneda, recorriendo todos los descuentos de los mercados, dejando de consumir todo bien suntuoso, convirtiendo a mi heladera en un deposito de botellas de agua, no consumiendo el tan tributariamente rebalsado tabaco, drogas, ni nada.

Realizando este descargo mental, rechacé pagar cualquier dinero por aquel mono, y volví a la tarea que aún no había terminado, tomé el diario y me encaminé, volvió a sonar 3 veces para que vuelva a atender el teléfono.
Lo estaba picaneando, en un principio no lo creí pero por como gritaba ese mono terminé por convencerme que le estaban haciendo correr electricidad por el cuerpo.

Encomendé mi fe a historias de redistribución, rehibindicación social, que los pobres no tendrían mas impuestos y que en no mucho tiempo todos podríamos al menos costear nuestros gastos de salud, puse el dinero en una bolsita y la dejé en mi pequeña ventana, junto a unas migas de pan, una paloma estaba en viaje para realizar el cobro del rescate.

Al otro día leyendo el diario, me entero que se cerraba la exportación de carne de cerdo, por cuestiones de precios, toda la cadena de valor del porcino ponía el grito en el cielo en el suplemento "campo litoral" del periódico local. También alcancé a leer que los vecinos de barrio Candiotti despertaron con la triste noticia de que un mono anduvo cometiendo actos de Vandalismo toda la noche, y que en las primeras horas de la mañana mientras era perseguido por un carnicero murió al colgarse del tendido eléctrico, y hasta que fue retirado una paloma lo acompañó. Luego arrojé el papel, jalé el botón, doblé el diario y me fuí a aprender como hace la gente para poder jubilarse.

1 comentario:

NACHO dijo...

Sentí pena por el pobre bidet!
Igual, me gustó el relato! Aunque yo hubiera dejado que maten al mono!... la sangre de mono corre mejor por los cuchillos y es más dulce!......



lamento lo de la guía!



Abrazo!