sábado, 1 de noviembre de 2008

Con mentiras NO, y con verdades menos...


Transformarse es tan placentero, viajar permite transformarnos, moldearnos con lo exterior, identificarnos en la naturaleza creada como algo nuevo, enriquecer el alma y por ende la cultura mental. Ir metiendome de a poco entre las teclas, primero un dedo, despues la mano, el hombro y hasta que meto la cabeza y navegando en una sola señal eléctrica me voy al monitor, y me puedo ver inmutado frente a la maquina, se que estoy ahí, pero en realidad estoy acá.
Sin un poco de imaginación lo digital suele ser frígido, pero sentirlo, verlo y tocarlo es distinto.
Saltar a la velocidad de la luz por un cable las primeras veces me daba mucho miedo, pero el trayecto es corto(PC-techo de antena inhalambrica), y ni hablar cuando dejo el cable para ser una señal inhalambrica, doblar en el satélite y volver a bajar, que duro que es bajar! por eso a veces me quedo en cortocircuito sentado en la punta del satélite, mirando desde el cielo, con ganas de entrar a tu pc, mirarte un segundo e irme, nunca me gustó molestarte ni espiarte, pero contemplarte es tan hermoso, me hace sentir hasta feliz.
Despues de un rato ya me siento cansado, por que aunque no parezca me canso bastante, asi que me detengo frente a una parte de mi, y me pongo a pensar en lo que dice Platón, y la verdad que no se si tiene razón, pero tampoco puedo demostrar lo contrario (andaba cebado el vago que le quería refutar a Platón), la carne no puede ser una prisión, no creo que el cuerpo que estoy viendo sea carcel de nada, será que ese cuerpo me pervierte o no seré yo que estoy pervirtiendo a ese cuerpo? pero al fin y al cabo el alma es pura. A veces me siento viajando solo tambien, pero encontrar a alguien me llena tanto y cuanto mas que hablar con mil personas. Bueno a ver si salgo un rato, pero como???!!! No hay técnica, solo se sale cuando es el momento.

Todos copian, amoldan las ideas ajenas con pensamientos própios, es decir, vivimos bajo una misma casa, pero cada uno la decora diferente así los transeuntes no se dan cuenta que es la misma casa, pero el dueño termina siendo uno, (uno mismo).

En la foto Lionel Hurtz. "Con mentiras NO... y con verdades menos".

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